Cifras Clave
Panorama Sub-Regional
Los países de Centroamérica y México que forman parte de la plataforma subregional (Costa Rica, México y Panamá) han buscado responder a múltiples y concurrentes situaciones de desplazamiento en los últimos años incluyendo, de manera sinérgica, iniciativas clave conexas en la región, como son el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS) y la Conferencia Regional sobre Migración (CRM). Las situaciones de desplazamiento forzado y migración en la subregión han incluido grandes movimientos desde y a través de Centroamérica, así como un aumento de las llegadas desde Venezuela. Hasta noviembre de 2020, se estimaba que había 251,900 personas refugiadas y migrantes de Venezuela en la subregión. Se espera que la cifra alcance las 262,200 a finales de 2021.
La pandemia mundial de la COVID-19 ha afectado profundamente a las personas refugiadas y migrantes de Venezuela en Costa Rica, México y Panamá, ya que ha provocado una reducción de las actividades económicas, el cierre de fronteras internacionales y la restricción de los desplazamientos. El impacto de la pandemia ha agravado las condiciones sanitarias y las vulnerabilidades socioeconómicas preexistentes de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela, y ha puesto a prueba las infraestructuras y los servicios públicos nacionales, mientras los Gobiernos trataban de contener la propagación del virus. En Costa Rica y México esto también ha provocado demoras en los procesos de asilo y regularización migratoria. En los tres países, la limitación de la actividad económica y el cierre parcial de la actividades también han afectado negativamente a la integración y al acceso a los derechos de los venezolanos y las venezolanas.
En Costa Rica, las evaluaciones conjuntas de necesidades muestran la gravedad del impacto que la COVID-19 ha tenido en la población venezolana a la hora de cubrir sus necesidades básicas.333 De las personas encuestadas, menos de dos tercios están actualmente empleadas y el 91% ha experimentado un cambio negativo en sus condiciones de trabajo, incluyendo despidos, reducción de turnos y reducciones salariales. De las que aún tienen empleo, el 49% afirma trabajar solo 20 horas o menos a la semana y el 40% no tiene seguro médico. Antes de la pandemia, el 93% de los hogares declaraba tener acceso a tres comidas al día, cifra que se ha desplomado hasta un escaso 35%. La amenaza de desalojos también se identificó como un riesgo de protección constante, ya que el 24% de los venezolanos y las venezolanas declaró haber tenido que cambiar su lugar de residencia durante la pandemia. De ellos, el 77% se vio obligado a mudarse por no poder pagar el alquiler. En total, un 78% de las personas encuestadas reportaron problemas financieros. El enfoque del Plan de Respuesta en Costa Rica será responder a estas vulnerabilidades y ayudar a la población a recuperar la autosuficiencia para reconstruir sus vidas.
En México, los socios de R4V han identificado que las necesidades más urgentes están relacionadas con protección, asistencia humanitaria, incluidos la seguridad alimentaria y alojamiento, el apoyo a la integración, incluida la generación de ingresos, y la asistencia médica. Entre las principales preocupaciones en materia de protección está la falta de tramitación oportuna de los procedimientos de determinación de la condición de persona refugiada y de la documentación relativa al estatus migratorio. Según las encuestas realizadas por los socios, el 51% de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela no tienen ninguna documentación. Esto les impide acceder a servicios públicos de salud y educación. La falta de documentación adecuada es especialmente preocupante en ciudades como Cancún, donde el 88% de los venezolanos y las venezolanas encuestados carecen de documentación y se ven obligados a depender de empleos en la economía informal. Además, solo el 23% de las venezolanas y venezolanos declaró tener acceso al programa de protección social de Seguro Popular, que es esencial para acceder a los servicios de salud pública especializados en México.
En Panamá, el confinamiento y las restricciones a la movilidad puestas en marcha para mitigar la propagación de la COVID-19 también han afectado gravemente a las personas refugiadas y migrantes de Venezuela. Desde el inicio de la pandemia, los socios han estado trabajando para responder al aumento de las vulnerabilidades, y algunos han informado de un aumento de hasta el 40% en las solicitudes de apoyo para cubrir necesidades básicas. Las evaluaciones participativas con mujeres de Venezuela, llevadas a cabo tras el inicio de la pandemia, destacan el aumento de la preocupación por la seguridad laboral y el bienestar mental, que se suman a su preocupación por sufrir violencia basada en género (VBG) y por asegurar las oportunidades educativas para sus hijos e hijas. Los niños, niñas y adolescentes se hicieron eco de la preocupación por el impacto de la pandemia en el acceso a las oportunidades educativas
Noticias
Sabores de Ander: un poco de Venezuela en Perú
02 Mar 2018Entre 2014 y 2017 más de 100,000 venezolanos solicitaron asilo en el mundo, 15,000 de estas personas lo hicieron en Perú. Ander es uno de ellos.
Leer másACNUR hace un llamado a la solidaridad hacia las personas venezolanas y lanza la campaña “Somos Panas Colombia”
26 Dec 2017En el Día Internacional de la Solidaridad Humana, ACNUR invita a construir una cultura solidaria y unir esfuerzos para generar un entorno favorable a la presencia de personas venezolanas en Colombia;…
Leer másRespuesta humanitaria ante llegada de personas en necesidad de protección internacional provenientes del Catatumbo colombiano al estado Zulia
09 May 2017La red nacional de protección liderada por el Gobierno de Venezuela, con la cooperación del ACNUR, asiste a las personas afectadas que se encuentran en 3 comunidades del sector “El Cruce”. CARACAS,…
Leer másPrograma de televisión “Con Los Refugiados”, transmitido por Justicia TV
Abordamos el tema específico de “Venezuela: Personas refugiadas en México”.